Al instalar una cerradura en una puerta, lo que estamos haciendo es proteger nuestra vivienda, a las personas que en ella habitan y a nuestros bienes.
Cuando el cilindro o bombillo de una cerradura, que aloja la llave para que la puerta pueda ser abierta, no está protegido o sobresale de la puerta, puede ser sometido con facilidad a la manipulación por parte de aquellos que quieren apoderarse de lo ajeno.
Para conseguir incrementar la seguridad de su vivienda o local y obtener un grado adecuado de resistencia a los ataques con violencia como el taladro, las ganzúas, la extracción o la rotura de sus cilindros, es necesario protegerlos con un “escudo de seguridad”.
Pero no todos los escudos presentes en el mercado son de seguridad.
Compruebe, en primer lugar, que su cilindro no sobresale más de 3mm, que su escudo, si ya tiene uno instalado, no sea hueco y que no tenga la silueta del cilindro abierta y a la vista.
Coméntanos cualquier duda sobre la instalación de un “escudo de seguridad” o sobre las garantías de seguridad del que tiene instalado.