Para que un producto cumpla los requisitos de uso correcto y con seguridad, deberían tener unas pruebas y certificaciones que lo avalen.
Estas son las famosas “certificaciones” que empresas especializadas y oficialmente reconocidas, supervisan y confirman que las características de lo que adquirimos realmente se cumplen.
Por ejemplo, en el caso de las cerraduras (cilindros) la norma UNE-1303, especifica la resistencia al ataque, seguridad, durabilidad y resistencia a la corrosión, así como la posibilidad de poder intercambiar la cerradura (cilindro) o dispositivos, con diferentes marcas sin modificaciones sustanciales en la instalación. Por eso siempre es un beneficio adquirir o instalar productos de seguridad que tengan estas certificaciones oficiales.
Nos preguntamos, ¿cuántos de nosotros conocemos, si los productos que compramos, están avalados o no por certificaciones oficiales?, consideramos importante que se tengan buscando una seguridad coherente con lo que adquirimos.